El guardián entre el centeno (J. D. Salinger)
El guardián entre el centeno (The Catcher in the Rye, traducido como El guardián en el trigal o El cazador oculto) es una novela de J. D. Salinger publicada en 1951 en Estados Unidos. Pertenece al género de la novela narrativa.
El guardián entre el centeno debe su nombre a una canción. Holden Caulfield la escucha cantar a un niño cuando pasea por las calles de Nueva York. La canción habla del deseo de ser guardián de los niños, que juegan en un campo de centeno, quiere protegerlos para que no caigan por el precipicio. El protagonista quiere preservar la inocencia de los niños del mundo hipócrita y falso de los adultos.
La novela tiene su lado oscuro, es el libro que estaba leyendo Mark David Chapman antes de asesinar a John Lennon (excomponente de los Beatles) en 1980. Posteriormente, John Hinckley declaró estar obsesionado con el libro después de intentar asesinar a Ronald Reagan.
El guardián entre el centeno ¿De qué trata? Resumen por capítulos
Holden Caulfield es un adolescente que ha sido expulsado del colegio por suspender casi todas las asignaturas. Antes de que sus padres se enteren de la noticia, decide irse a Nueva York a vivir aventuras. Es una novela que todo padre debería leer, para entender mejor a sus hijos adolescentes, ya que se nos olvida que alguna vez tuvimos esa edad. Asimismo, todos los jóvenes deberían leerlo también, no eres el único que piensa como el protagonista.
Capítulo 1
Holden Caulfield es el narrador y protagonista de la historia. No va a contar nada de su infancia ni de la vida de sus padres, solo va a relatar lo que le pasó las navidades pasadas. Su hermano (D. B.) ha escrito un libro de cuentos: El pececillo secreto. El cuento trata de un niño que compra un pez y no permite que lo vea nadie, ya que le ha costado el dinero. Cuando su hermano vivía con ellos en casa, era un escritor sin más, pero ahora vive en Hollywood, está forrado y trabaja en el cine. No le hace mucha gracia a lo que se dedica su hermano.
Relata que ha sido expulsado por malas notas del internado Pencey. Le han advertido en varias ocasiones y como no ha hecho caso, este ha sido el resultado. A modo de despedida, recuerda un día de octubre que jugó al fútbol con sus amigos Robert Tichener y Paul Campbell. Va a visitar a su profesor de historia (Sr. Spencer), que tiene gripe y vive fuera del campus. Le abre la puerta la Sra. Spencer, que le hace pasar a la habitación de su marido. Holden Caulfield piensa que el hecho de que abra la puerta ella -en lugar de una criada- significa que no deben tener mucho dinero.
Capítulo 2
Holden Caulfield reflexiona sobre la pareja, cree que deben tener unos 70 años o más. Su profesor está sentado envuelto en una manta raída, leyendo una revista. Al ver en el estado en el que se encuentra se arrepiente de haber ido a visitarle. Hablan sobre lo que le dijo el señor Thurmer a Holden en su despacho: «la vida es una partida que hay que vivir según las reglas del juego». El muchacho le da la razón al profesor, pero realmente piensa otra cosa. Piensa que depende del lado donde te toque jugar, si estás en el lado de los pringaos o en el lado de los favorecidos, la partida cambia.
Ha suspendido cuatro asignaturas de cinco, la única que ha aprobado es lengua porque no requiere mucho esfuerzo por su parte. Spencer lo ha suspendido en historia porque no ha estudiado. Le enseña su examen, que trata sobre los egipcios y la nota que le dejó.
Mientras el profesor le echa el discurso, el muchacho deja volar su imaginación. Piensa en los patos que hay en el lago de Central Park. ¿A dónde van cuando se hiela? ¿Los recoge alguien o se van solos a otro sitio? Ha cambiado de colegio cuatro veces. Reflexiona sobre el último colegio en el que estuvo y la hipocresía de los directores. Se despide de su profesor y este le desea buena suerte.
Capítulo 3
Holden Caulfield confiesa que es un mentiroso compulsivo. Miente por cualquier cosa, como poner una excusa para poder ir de casa de Spencer, que tiene que recoger su equipo deportivo del gimnasio cuando nunca lo deja allí. Vive en el ala Ossenburger de la residencia. Se llama así en honor a un exalumno que donó dinero a Pencey porque se hizo rico con el negocio de pompas fúnebres. Llega a la habitación de la residencia, al entrar se está calentito y le da alegría después de todo el frío que ha pasado. Su compañero de habitación es Ward Stradlater.
Está leyendo Memorias de África, de Isak Dinesen. Aunque en la biblioteca se lo dieron por error, le está gustando. Le agrada leer. Sus escritores favoritos son D. B. (su hermano) y Ring Lardner. En la residencia hay una ducha compartida por cada dos habitaciones, lo que permite que estén comunicadas.
Entra en el cuarto su vecino, Ackley, al que no traga mucho porque es muy desagradable y siempre se está entrometiendo en todo. Llega su compañero de cuarto, Stradlater, se va a preparar porque ha quedado con una chica. Le pide a Holden Caulfield que le preste la chaqueta de pata de gallo.
Capítulo 4
Holden Caulfield, como no tiene mucho que hacer, acompaña a Stradlater a los lavabos mientras este se afeita. Mientras conversan, observa que la maquinilla de afeitar tiene un estado poco higiénico. Observa que su compañero de cuarto se preocupa mucho por su apariencia, se considera guapo y no es para tanto. Es un egocéntrico.
Stradlater le pide el favor de que le haga una redacción para la clase de lengua, ya que tiene que estudiar para el examen de historia y no le va a dar tiempo. Ha quedado con Jane Gallagher, chica que Holden Caulfield conoce bastante bien y siente gran interés por ella. Cuando marcha su compañero, piensa en la chica y se pone bastante nervioso.
Capítulo 5
Todos los sábados les ponen de cena en Pencey un filete. Está convencido de que sirven carne porque el domingo es día de visita, y cuando las madres pregunten a sus hijos qué han cenado, queda bien decir que un filete de carne. Lo que no saben esas madres es que el filete es de muy baja calidad. Después de cenar se lo pasan muy bien, ya que ha nevado y juegan a tirarse bolas de nieve. Hace planes con su amigo Mal Brossard, para ir a Agerstown en autobús a comer hamburguesas y al cine. También se lo dice a Ackley, aunque a Mal Brossard no le hace mucha gracia su compañía.
Ackley tarda mucho en arreglarse. Mientras lo espera hace una bola de nieve en la ventana, piensa en arrojarla a un coche, pero al final no lo hace. Como Mal Brossard y Ackley ya han visto la película deciden no verla, se comen las hamburguesas y juegan en las máquinas de bolitas. Después, regresan en autobús al internado. Brossard quiere jugar al bridge con otros compañeros, mientras Ackley se va a la habitación de Holden y alardea de que se ha acostado con una chica.
Holden Caulfield no cree nada de lo que le cuenta. Consigue que Ackley salga de su habitación y se sienta a escribir la narración para su compañero de cuarto. Stradlater le ha dicho que escriba sobre una habitación o una casa, pero como no se le ocurre nada de eso, decide escribir sobre el guante de béisbol de su hermano Allie, que murió de leucemia. Allie era un niño muy inteligente, tenía dos años menos que él. Cuando murió, él destrozó todas las ventanas del garaje de la rabia que sintió.
Capítulo 6
Stradlater regresa de su cita con Jane Gallagher. Holden Caulfield está ansioso por conocer todos los detalles. Stradlater se muestra indiferente ante sus preguntas. Al leer la redacción y darse cuenta de que era sobre un guante de béisbol comienza a discutir, no está de acuerdo con el tema elegido. Por lo que Holden rompe la redacción y la tira a la papelera.
Comienza a presionar a Stradlater para que le cuente qué ha pasado en la cita, pero este evade las preguntas y se muestra defensivo. Sospecha que tuvo un encuentro íntimo con Jane en el coche de un profesor, esto le irrita soberanamente. Se pelean, acabando Holden en el suelo sangrando por la nariz. Al ver su aspecto sangriento y desaliñado en el espejo, siente mucho orgullo. Decide ir a buscar a Ackley a su habitación para que lo distraiga un poco.
Capítulo 7
Se encontró a Ackley despierto con una pomada blanca para granos en la cara. Le pregunta por qué se ha peleado con Stradlater. Este en plan de broma le contesta que se han peleado por él, para defender su honor. Le propone salir a jugar a la canasta, pero Ackley se niega, ya que es muy tarde para eso.
Holden Caulfield no puede dormir esa noche, piensa en su soledad y en Jane Gallagher. Esta chica le gusta. Imaginarla con Stradlater en un coche le hace sentir mal. Decide salir de la escuela esa misma noche y pasar unos días en un hotel en Nueva York antes de regresar a casa. Se prepara, se pone su gorra de caza roja, hace la maleta y se despide armando jaleo, grita a sus compañeros en el pasillo antes de irse: ¡Que durmáis bien, tarados!
Capítulo 8
Holden Caulfield camina hasta la estación de tren. Cuando el tren llega a la estación de Trenton, sube la madre de un compañero, Ernest Morrow, al que no soporta. En la conversación que mantienen, comienza a mentir. No le da su verdadero nombre, le dice que se llama Rudolph Schmidt. La mujer pregunta por su hijo, y claro Holden Caulfield sigue en su papel de mentirosillo. Le cuenta que su hijo es un chico muy modesto y tímido. No le dice que más bien lo conocen en el internado por ser un bravucón.
Le cuenta un rollo, le dice que proponen a su hijo para elección de presidente de la clase, pero es tan tímido que lo rechaza. Le pregunta que cómo es que ha salido del internado antes de las vacaciones navideñas. Holden sigue inventando cosas, le cuenta que tiene una enfermedad grave y lo van a operar. La señora Morrow se baja en la siguiente estación y le invita a que les visite en verano. Holden le contesta que no va a poder porque se va a ir de viaje con su abuela a Sudamérica, otra trola más que suelta.
Capítulo 9
En la estación de Pennsylvania, lo primero que hace Holden Caulfield es entrar en una cabina de teléfono para llamar a alguien, pero duda sobre a quién llamar. Piensa en su hermano D.B, pero está en Nueva York; su hermana pequeña (Phoebe), se acuesta muy temprano. ¿Y si pregunta a la madre de Jane Gallagher, para saber cuándo regresa? No es muy buena idea. Piensa también en una amiga, Sally Hayes. Finalmente, decide que es mejor no llamar a nadie. Coge un taxi y, por error, le da su dirección real al taxista. Recula y le dice que lo lleve a un hotel, donde tiene pensado pasar unos días de incógnito.
El hotel está lleno de personas taradas que hacen cosas muy extrañas. Al observar por la ventana, ve en el edificio de enfrente a un hombre y una mujer echándose agua a la cara con la boca mientras se ríen. Está convencido que ese hotel está lleno de maníacos sexuales. Idea un plan para llamar a Jane al colegio. Como las alumnas tienen prohibido recibir llamadas tan tarde, piensa que puede decir que la llama porque su tía se ha muerto en un accidente de coche.
Al final decide llamar Faith Cavendish, que tiene fama de facilona. Intenta quedar para tomar una copa, pero ella lo rechaza, ya que no son horas de llamar y, además, su compañera de habitación está enferma. Le dice que esta noche no puede, pero mañana sí, pero él comete el fallo de decirle que mañana no puede ser. Después se arrepiente de haberle dicho que no a la muchacha.
Capítulo 10
Holden Caulfield decide salir de su habitación para ir a la sala de fiestas del hotel conocida como el salón malva. Mientras se cambia de camisa, analiza si es buena idea llamar a su hermana Phoebe. Al final, decide no hacerlo para que sus padres no se enteren de que lo han expulsado del colegio. Reconoce que Phoebe es muy guapa y lista, siempre saca sobresalientes. Tiene 10 años.
Al llegar al salón malva, intenta pedir una bebida alcohólica, pero el camarero se da cuenta de que no tiene edad para beber, por lo que al final se pide una Coca-Cola. En la mesa de al lado hay tres chicas. Invita a bailar a la rubia. Mientras baila, Holden le intenta dar conversación, pero ella más bien lo ignora. Al final baila con las tres. Cree que las tres son muy tontas, no tienen inteligencia y carecen de conversación interesante. Finalmente, abandona la sala de fiestas bastante decepcionado.
Capítulo 11
Mientras se dirige al vestíbulo, piensa en Jane Gallagher. Recuerda cuando en verano juegan al tenis y al golf. El dóberman Pinscher de Jane los une, ya que hacía sus necesidades en el jardín, cabreando enormemente a su madre. Al principio lo ignoraba, hasta que un día le explica que le da igual dónde hiciera sus necesidades el perro y a partir de ahí creció en ellos una gran amistad. Aunque nunca han tenido una relación física, es especial, le atrae muchísimo, aunque no la considera guapa.
Es a la única chica a la que le ha enseñado el guante de su hermano Allie. Una tarde casi tienen un encuentro íntimo. Están jugando a las damas cuando aparece el padrastro de la chica (señor Cudahy) y le pregunta, en varias ocasiones, si hay algún cigarrillo en la casa. Jane le ignora. Cuando se marcha el padrastro, Holden Caulfield quiere saber si tiene algún problema con su padrastro, pero esta no responde, solo llora. Holden Caulfield la consuela besándola por la cara.
Decide irse a la sala de fiestas Ernie para escuchar a un pianista que se llama Ernie. Pianista que toca muy bien, pero es muy arrogante y a veces le dan ganas de golpearlo por la prepotencia que demuestra.
Capítulo 12
Holden Caulfield se monta en un taxi que huele bastante mal. Reflexiona sobre lo vacías que están las calles de Nueva York un sábado por la noche. Durante el viaje, conversa con el taxista sobre los patos del lago de Central Park en invierno, ¿adónde van? Hablan también de lo que pasa con los peces del mismo lago, pero el taxista no tiene mucha paciencia para responder a las preguntas. Llega a la sala de fiestas Ernie, que estaba hasta los topes. En el local, observa al pianista que es aclamado por la multitud, aunque a él no le gusta nada la actuación.
Allí sí que consigue que le sirvan alcohol. Escuchando las conversaciones superficiales de las personas cercanas, se siente fuera de lugar y decide que lo mejor es marcharse. Antes de salir, se encuentra con Lillian Simmons y su acompañante, un oficial de marina. La chica le pregunta por su hermano D.B. (con el que había salido una temporada) y le manda recuerdos.
Capítulo 13
Regresa al hotel caminando ya que no quiere coger tanto taxi. Aunque ha nevado, apenas hay nieve en las aceras. Hace tanto frío que decide ponerse su gorra roja para abrigarse bien. Echa de menos los guantes que le robaron, piensa en lo cobarde que es por no haberse enfrentado al ladrón, imagina qué hubiera hecho para recuperarlos. Duda entrar en un bar, pero al ver dos hombres borrachos se lo piensa mejor y decide que mejor no.
Al llegar al hotel, el ascensorista le ofrece los servicios sexuales de una mujer a cambio de dinero. Holden acepta, pero cuando está en su habitación se arrepiente de haberle dicho que sí. Para evitar el acto sexual, conversa con la prostituta, pero ella está impaciente y desagradable. La prostituta se llama Sunny y no se cree nada que el chico tenga 22 años. No quiere hacer nada con ella. Le paga cinco dólares, que es lo que había acordado con el ascensorista. Sunny le dice que son diez dólares, pero solo le paga cinco y la despide, sintiéndose aliviado de que se vaya de una vez.
Capítulo 14
Tras la marcha de Sunny, Holden Caulfield se sumerge en una gran tristeza. Recuerda a su hermano Allie. Cuando se siente así de mal, siempre habla en voz alta con él, para sentirse mejor. Su mente comienza a divagar, piensa en la religión, se considera ateo. Lo que menos le gusta de la religión son los discípulos, no les tiene simpatía, ya que considera que no son muy leales que digamos. Le viene a la cabeza un compañero de colegio, Arthur Childs, siempre estaba leyendo la Biblia y siempre discutían por las creencias que tenía uno y otro.
Mientras está en su mundo, llaman a la puerta. Sunny viene acompañada del ascensorista (Maurice). Le exigen que pague los cinco dólares que debe. Holden se niega, ya que ese no era el trato. Sunny le quita el dinero de la cartera. Maurice le propina un golpe en el estómago, dejándolo un poco perjudicado. En medio del dolor físico y también emocional, se imagina su venganza contra Maurice como si se tratara de una película.
Capítulo 15
Holden Caulfield se despierta con hambre, la última vez que comió fue cuando quedó con sus amigos. Llama a Sally Hayes para invitarla al teatro. Hablan de sus cosas, pero no le agrada mucho su conversación, la ve muy falsa, pero claro es muy guapa y eso lo compensa. Después de colgar el teléfono, se prepara y se marcha del hotel. Decide ir a la estación Grand Central. Antes de ir al bar a desayunar, deja las maletas en consigna. Mientras desayuna, dos monjas se sientan a su lado.
Habla con ellas, tienen una conversación cordial y se ofrece a darles dinero, pero son reacias en un principio a cogerlo, aunque al final acceden. Las monjas son profesoras. Holden les dice los libros que ha tenido que leer, como Romeo y Julieta. Les cuenta que lo que no le gustó del libro fue cuando Romeo mató a Tibaldo. Después de un rato, se despiden y Holden no hace otra cosa que echarles el humo de su cigarrillo accidentalmente. Se avergüenza de lo que ha hecho y se disculpa. Piensa en darles más dinero, pero luego se lo piensa mejor y no lo hace, ya que tiene todavía que comprar las entradas de teatro.
Capítulo 16
Como acaba de desayunar sobre las 12, decide dar un paseo para hacer tiempo mientras llega la hora de su cita con Sally. Reflexiona sobre la caridad, se imagina cómo su madre o la madre de Sally actuarían si tuvieran que pedir limosna en la calle. Se dirige hacia Broadway, le va a comprar a su hermana Phoebe el disco Little Shirley Beans de Estelle Fletcher que escuchó en Pencey. Ese disco contiene una canción de una niña que no quiere salir de casa porque se le han caído dos dientes. Piensa que seguro que le gustará el regalo.
Mientras camina, observa a una familia que sale de la iglesia. El niño va tarareando una canción: «si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno». Le alegra escuchar a ese niño. Al ser domingo, la calle está llena de gente de punta en blanco que se dirigen al cine a ver cualquier película, esto le irrita bastante. Compra el disco para llevárselo a su hermana, que estará en el parque.
Para hacer tiempo, compra también un periódico y mira la cartelera de teatro. Quiere impresionar a Sally, aunque realmente no le interesa el teatro. Intenta llamar a Jane Gallagher, pero descuelga la madre, y como no le apetece hablar con su madre le cuelga. Compra las entradas para la obra Conozco mi amor. No le vuelve loco el teatro pero lo prefiere antes que el cine. Recuerda cuando su hermano D.B. lo llevó a ver la película de Hamlet y no le gustó mucho. Al llegar al parque, no encuentra a Phoebe.
Le pregunta a una niña por su hermana y esta le aconseja que vaya al museo de historia natural. Recuerda cuando iba de niño allí, lo que le gustaba ir. Al finalizar la visita, le ponían una película, se acuerda de la de Cristóbal Colón, cuando tenía que convencer a Isabel la Católica para que le diera el dinero para hacer la expedición. El museo nunca cambia, quien cambia es uno mismo con el paso del tiempo. Finalmente decide no entrar en el museo, ya que sabe que su hermana no va a estar allí. No tiene muchas ganas de ir a la cita con Sally.
Capítulo 17
Mientras espera a Sally, recuerda a un compañero de cuarto (Harris Macklin) y la facilidad que tiene para silbar, lo bien que lo hace. Llega Sally y se van al teatro. Después de la función, se van a patinar. Holden Caulfield le propone escapar juntos, pero Sally (que tiene más luces que él) rechaza la idea. Le dice que las cosas hay que pensarlas, son unos críos y cuándo se les acabe el dinero, ¿qué hacen? Holden Caulfield discute acaloradamente al ver su rechazo y es grosero con ella. Sally se echa a llorar y aunque él se disculpa, acaban cada uno por su lado.
Capítulo 18
Se le ocurre llamar a Jane Gallagher para invitarla a bailar, pero no le coge el teléfono. Entonces piensa en llamar a otra persona. Llama a Carl Luce y quedan en verse en el Wicker Bar. Para hacer tiempo, decide ir al cine. Antes de que comience la película hay un espectáculo. Lo que más le gusta es el músico que toca los timbales con gran habilidad. La película que ve trata de un hombre llamado Alec, que va a la guerra y pierde la memoria. El chico se enamora de una chica a la que ayuda en una editorial. La película es ñoña, no le gusta nada.
A su lado hay una mujer con un niño. La mujer llora durante toda la película, pero Holden Caulfield la califica de insensible, ya que el niño pide ir al baño en varias ocasiones y la mujer no lo lleva. Piensa que todas las personas que lloran en las películas, en la vida real son desagradables con los suyos. Después de salir del cine, se dirige al bar donde ha quedado con su amigo. Su mente empieza a divagar de nuevo, piensa en la guerra. Siempre que ve este tipo de películas se pregunta si sería capaz de ir a la guerra. No soportaría estar en el ejército mucho tiempo. Su hermano D.B. pasó cuatro años en el ejército.
Su hermano nunca habla de esos años, pero un día confesó que no sabría a quién disparar si tuviera que matar a alguien, ya que en el ejército aliado hay tantas personas desagradables como en el enemigo. Hay una cosa que no entiende, cómo su hermano, que odia tantísimo la guerra, le hace leer Adiós a las armas si el libro va de eso. Tampoco entiende cómo puede gustarle a su hermano El gran Gatsby, libro antagónico al anterior. Holden Caulfield piensa que menos mal que se inventó la bomba atómica, porque si hubiera otra guerra se sentaría encima de ella.
Capítulo 19
El Wicker Bar es un lugar muy elegante, pero la gente que va allí es muy creída. Dos chicas francesas, Tina y Janine, están realizando una actuación, pero para su gusto es terrible, aunque las chicas tienen muchos admiradores entre el público. Carl Luce fue su guía de estudios en Whooton, donde siempre hablaba de temas sexuales y pervertidos. Se ve que el chaval podía identificar si una persona era gay o lesbiana solo con verla.
Holden Caulfield sospecha que si su amigo está obsesionado con la sexualidad de una persona es porque realmente es homosexual. Holden solo se interesa por la vida sexual de su amigo y le hace preguntas incómodas. Carl Luce le cuenta que le gustan las mujeres mayores. La conversación se vuelve frívola. Al final Carl Luce decide irse, dejando a Holden solo y triste.
Capítulo 20
Holden Caulfield ahoga sus penas en alcohol. Espera ver a Tina y Janine actuar, pero ya no están. En su lugar, hay un pianista y una cantante llamada Valencia. Comienza a coquetear con ella, pero no le presta atención. Quiere invitarla a tomar algo después de la actuación, pero esta se marcha antes de que lo haga. Llama a su amiga Sally mientras está ebrio. Le promete que irá en Nochebuena para ayudarla a poner el árbol. Sally, al ver que está en un estado de borrachera tremenda, lo manda a dormir y le cuelga el teléfono.
Después de la llamada, decide dar un paseo por la ciudad. Acaba en Central Park, quiere ver si los patos están en el parque. Se cae al suelo el disco de su hermana, rompiéndose. Descubre que en el lago no hay patos. Se imagina su funeral y las personas que vendrían a él. Se da cuenta que le queda muy poco dinero y le da por tirar unas pocas de monedas al lago. Comienza a pensar en su hermana Phoebe y decide que lo mejor es colarse en su casa para verla. Tiene que entrar sin hacer ruido para que sus padres no lo pillen.
Capítulo 21
Cuando Holden Caulfield llega a casa, tiene la suerte de que el ascensorista no es el habitual, no puede chivarse a sus padres de que lo ha visto. Engaña al ascensorista, le comenta que es sobrino de sus vecinos para que lo deje pasar y así entra en casa de sus padres sin levantar ninguna sospecha. Con mucho sigilo, sin despertar a sus padres y a la criada sorda, llega al cuarto de Phoebe.
Su hermana está muy preocupada por él, sospecha que lo han expulsado de la escuela. Le cuenta a su hermana que tiene planes, se va a ir a buscar trabajo a un rancho del Oeste. Phoebe se enfada y acaba cubriéndose la cabeza con una almohada, no quiere hablar con él. Su hermano no consigue convencerla. Mientras espera a ver si entra en razón, va a por unos cigarrillos que hay encima de la mesa.
Capítulo 22
Intenta de nuevo hablar con ella, pero se muestra reacia. Está alucinando, lo han expulsado del colegio, quiere saber por qué le han echado. Holden Caulfield le cuenta que el motivo es porque hay personas malvadas en él. Su hermana le reprocha que siempre está igual, siempre le pasa lo mismo en todos los colegios a los que va. Holden Caulfield lo que realmente desea es ser el guardián entre el centeno, quiere proteger a los niños que juegan en un campo de centeno para que no caigan por el precipicio. Decide llamar al señor Antolini, un antiguo profesor.
Capítulo 23
Le confiesa al señor Antolini que lo han expulsado y este le ofrece todo su apoyo. Holden y Phoebe bailan juntos y se cuentan confidencias hasta que llegan sus padres a casa. Entonces guardan silencio para que no se den cuentan de que Holden está allí. Después de que sus padres se van a dormir, Holden decide que es mejor irse antes de que lo pillen. Su hermana le da dinero para el viaje. Antes de despedirse le promete que irá a verla a la función del colegio.
Capítulo 24
El apartamento del señor Antolini y su esposa es muy lujoso. Viven en Sutton Place. Tienen una buena relación porque solía invitarlo a cenar y de vez en cuando jugaban al tenis. El señor Antolini le intenta hacer comprender que es peligroso perderse en la vida, tiene que intentar centrarse y tomarse en serio sus estudios. Holden Caulfield se queda a dormir en el sofá, pero se sobresalta cuando se despierta ante una caricia en la cabeza de Antolini. Decide que lo mejor es irse de allí.
Capítulo 25
Holden Caulfield decide ir a pasar la noche a la estación, no quiere gastar el dinero que le ha dado Phoebe en un hotel. No puede dormir, está deprimido por la situación que ha vivido y que le incomoda bastante. Sale a dar un paseo por la Quinta Avenida, entra a un bar a desayunar sin muchas ganas. Fantasea con escapar al Oeste, trabajar en una gasolinera, simular que es sordomudo y comprar una casa sin vecinos cerca. Le entran unas ganas enormes de poder despedirse de su hermana antes de partir, le escribe una carta para entregarla en el colegio.
Capítulo 26
Holden Caulfield comenta que ya no va a contar nada más de su vida, no va a contar nada de su regreso a casa o a qué colegio irá el año que viene. Menciona a su psiquiatra, que le hace continuamente preguntas sobre su futuro. Su hermano D.B. también le acribilla a preguntas. Tiene una sensación muy extraña, echa de menos a todas las personas de las que ha hablado, incluso las que no le caen bien. Finalmente da un consejo:
Personajes de El guardián entre el centeno
Estos son alguno de los personajes que aparecen en El guardián entre el centeno:
Holden Caulfield: Es el protagonista y narrador de la novela. Tiene dieciséis años y es expulsado del colegio al que va, Pencey, por malas notas. Sus padres no saben nada. Está bastante perdido, no tiene muchas luces, como dicen en mi tierra le falta un hervor al muchacho. Fantasea mucho con la realidad, necesita poner los pies en la tierra y centrarse más en su futuro. Se declara mentiroso compulsivo y al mismo tiempo no soporta a la gente falsa. ¿Si mientes como un bellaco no eres falso también?
Phoebe Caulfield: Es la hermana pequeña. Holden Caulfield la admira enormemente, siente la necesidad de protegerla. A pesar de su edad -diez años- es más madura que su hermano y mucho más inteligente. Comprende a su hermano y sabe en todo momento cómo calmarlo.
Allie Caulfield: Es el hermano menor. Desgraciadamente falleció de leucemia. Su pérdida fue traumática. Lo recuerda con mucho cariño, era todo bondad. Cuando Holden se siente mal habla con su hermano, es una forma de consuelo que le ayuda a encontrarse mejor.
D. B. Caulfield: Es el hermano mayor. Es escritor. Holden admira su talento pero no aprueba que haya dejado su carrera de escritor para trabajar como guionista en Hollywood por dinero. Considera que ha vendido su dignidad trabajando en el mundo del cine.
Stradlater: Es el compañero de habitación de Holden Caulfield en Pencey. Considerado guapo, atlético, sociable… Aunque en un principio Holden lo considera amigo, todo se tensa cuando descubre que tiene una cita con la chica que le gusta, Jane Gallagher. Los celos le ciegan bastante y tienen una pelea en la que Holden sale perdiendo.
Ackley: Es compañero del colegio. Holden lo considera un poco cargante y bastante guarro. A pesar de todo esto, lo tolera y se relaciona bastante con él, aunque no lo considera un amigo cercano.
Sr. Spencer: Es el profesor de historia. Holden lo respeta y admira. En un principio lo considera cordial y comprensivo pero no le gusta nada la conversación que tiene dándole consejos que no quiere. Spencer solo quiere ayudar al muchacho, hacerle ver que todas las acciones tienen consecuencias y que tiene que ser más responsable con sus estudios.
Jane Gallagher: Es amiga. Holden siente algo por ella. Se conocen desde pequeños, tiene recuerdos muy buenos del tiempo que han pasado juntos. Se preocupa mucho por ella, sobre todo cuando descubre que está saliendo con Stradlater. Siempre está pensando en ella.
Sally Hayes: Otra amiga. Aunque la considera superficial y falsa, Holden se siente atraído por ella. La invita a salir en varias ocasiones, pero sus diferencias a la hora de pensar hacen que al final cada uno se vaya por su lado. La muchacha está más centrada que él.